martes, 31 de enero de 2012

Gran Hermano

Es claro que la etapa ingenua de internet ha terminado.  La ofensiva de los Príncipes de la Propiedad Intelectual contra los Aprovechados se ha desatado con toda la furia.  El cierre de Megaupload (el 4% del tráfico de internet ¡!!) , además de debilitar mucho a mi querida Cuevana, ha puesto un mojón claro en esta ofensiva.  Por supuesto esto vas más allá de la propiedad intelectual. Está relacionado con el control social.  Internet creció en una forma tan rápida y caótica que en cierta forma tomó desprevenido al Poder. Pero ahora, con bastante velocidad, el Poder realiza la contraofensiva. 
Y si no que le pregunten a Leigh Van Brian, un irlandés que tuiteo, previo a un viaje de placer a Los Ángeles, que iba a “destruir a América” (es decir, que la iba a romper, que iba a la joda total)  Al Poder, a sus empleados, no les gustó la metáfora y cuando llegó al aeropuerto lo esposaron, lo hicieron dormir en la cárcel una noche (junto a narcotraficantes mexicanos, se quejó el pobre de Leigh; no, si vas dormir junto a los niños cantores de Viena) y al otro día lo despacharon a él y a su amiga de vuelta al Reino Unido.
Yabrán decía que tener poder era tener impunidad. Desde el Estado, tener poder es poder ser arbitrario. We are watching you, Leigh..!!!!

Y dale con el terrorismo.

Obama ha firmado hoy una ley por la cual las fuerzas armadas pueden detener a un ciudadano estadounidense sospechado de terrorismo y mantenerlo encarcelado sin acusación ni intervención de un juez hasta “el fin de las hostilidades”  Obama dice estar en desacuerdo con la ley pero el Congreso le obligo a tragar la “píldora” que fue incorporada en una ley mayor que autoriza los gastos de defensa del año fiscal 2012 (que termina en octubre). Las leyes que autorizan gasto son verdaderas bombas muchas veces porque los legisladores mientras autorizan la erogación intentan obligar al ejecutivo a realizar diversas otras cosas no directamente relacionadas con el motivo principal de la ley.  Son verdaderos engendros jurídicos dado que es evidente que no hay ninguna relación entre la autorización de gasto militar y un hecho tan crucial como legalizar la detención indefinida por parte de las fuerzas armadas de un ciudadano. Hay que recordar siempre esto, el Congreso tiene mucho poder y con los votos suficientes tiene una gran capacidad para marcarle el paso al Ejecutivo o, por lo menos, para atarle las manos.  David Alandete lo explica claro y sencillo.